Creemos que

Dios todo lo puede. Todo, todo, todo, menos lo que no quiere. Y confiamos en que sabe más que nosotros. Y en que hace todo mejor. Nos ponemos en Sus manos sabiendo que todo lo que Él decida es bueno para nosotros.

Nos cuesta aceptar el sufrimiento. La vida se pone dura de a ratos. Pero… de nuevo… Dios sabe más que nosotros. Y confiamos en su fuerza, su consuelo, su protección, y sobre todo, en su amor por nosotros. Confiamos en que todo sufrimiento esta directamente unido a la Pasión del Señor, con el acompañamiento de su Santísima Madre.

Sabemos con absoluta certeza que nos rige una Reina poderosa, que a su vez es Madre de Misericordia. Virgen fiel y amorosa que jamás abandona a sus hijos. Sus pies nos han llevado al camino de la paz, de la reparación, del amor, pero sobre todo, al camino de la salvación.

Conocemos el milagro y el poder de la oración, y todo lo que se puede lograr cuando nuestro corazón está unido al Corazón de Dios.

Creemos que una familia unida y sólida es posible, porque Dios nos ha creado con capacidad para amar, y porque Jesús ha dignificado a la familia, teniendo la suya propia cuando «habitó entre nosotros». Por lo que todo esfuerzo por vivir unidos siempre estará sostenido por su Amor a la familia.

Sabemos que una familia sólida y unida debe ser, para cada uno de nosotros, un firme propósito cada día. Estamos convencidos de que es posible criar a nuestros hijos con buenos valores navegando contra la corriente, si nos valemos de la ayuda de la oración.

Finalmente, sabemos que las creencias sociales «antivida», «antidignidad» y «antifamilia» que se están implantando en la actualidad, son nocivas y que nos pueden hacer daño, pero solo si nosotros lo permitimos. Pues el mal es peligroso porque tiene la cualidad de ser contagioso. Pero mucho más sabemos que el bien puede ganar cualquier batalla, ya que es más poderoso, porque se alimenta de una «fuente» que el mal no posee, que es Dios. Fuente infinita de toda bondad. Por eso te alentamos a que las rechaces, sin temor ni vergüenza, con todo tu corazón.