Este año no hemos podido estar presentes, pero les compartimos la homilía completa del rector de la Basílica de Lujan, y algunas fotos que ha compartido el santuario en su pagina oficial de Facebook.
Homilía del Pbro. José Daniel Blanchaud con motivo del cambio de manto de la Virgen de Luján. Año 2016
Cuanta gente espera este día y lo espera ansioso, venimos de muchos lados de cerca y de lejos para estar con la Madre. Y tal vez mucho antes de terminar esta celebración, gracias a todas las cosas que hoy tenemos , ya le estoy mandando la foto por WhatsApp o por mensaje de texto a los que no pudieron venir. Pero detrás de esto siempre hay una realidad, podemos tener todos los avances, y de hecho los tenemos, todos los progresos, pero sin embargo necesitamos cada vez más que la Virgen nos acompañe que la Virgen nos cuide, que la Virgen proteja a cada uno de nosotros, a nuestras familias, a nuestro pueblo argentino.
¡Como necesitamos cada vez mas de la protección de la Virgen!
Como les decía, hoy tenemos muchas cosas que nos pueden acercar, inclusive a lo máximo que podamos pensar hoy. Pero sin embargo sentimos la fragilidad, la pobreza, la miseria; nos duele que a pesar de tantas cosas lindas que el hombre ha hecho, todavía halla esa tiranteces, hay pocos que tienen tanto y hay muchos que no tienen nada.
Y no necesitamos pensar en tal o cual lugar, a lo mejor hay muchos que tienen muchas necesidades; que como nos decía la primera lectura están con las rodillas débiles, están con los brazos flojos y ahí vienen Dios a decirnos: “Digan a los que están débiles sean fuertes, no teman ahí está su Dios”. Hemos avanzado mucho y sin embargo tenemos tantas situaciones de dolor y esclavitud y de miseria.
Todavía nos duelen estos cinco chicos que murieron y los que quedaron enfermos. Y por el testimonio de algunos, al joven se le puede vender cualquier basura.Nos duele que a lo mejor no se hable tanto de hermanos que padecieron de situaciones parecidas a las nuestras acá en Luján, son 40000 o más afectados por las inundaciones en el litoral; yo hablaba con uno de los miembros de la comisión de santuarios de Corrientes el otro día y le decía: “le pedimos a Dios y cuando cambiemos el manto vamos a estar rezando desde Luján por ellos”
Nos duele tanta cerrazón tanto egoísmo que a veces nos hace ver fragilidades, tantas miserias. “Entonces se abrirán los ojos de los ciegos se destaparan los oídos de los sordos, el tullido se pondrá de pie y gritará de júbilo el mudo”. Nosotros tenemos que continuar esa tarea.
Cambiarle el vestido a la Virgen, es una particularidad de este santuario, otro santuario tal vez lo puede hacer, no digo que no, pero nosotros tenemos ese detalle que la Virgen nos mira desde el lugar donde hemos venido de cerca, o de lejos.
Hoy María nos está invitando a que cubramos tantas situaciones difíciles, vamos a decir a la Virgen cubrinos con tu manto, para que entonces no nos llenemos tanto de nuestros sentimientos y palabras, sino que nos llenemos de cómo Dios quiere que obremos.
María cubrinos con tu manto, para que tantas desigualdades no nos cierren el corazón o lo endurezcan; que no demos vuelta la cara, porque no nos toco a nosotros.
Hoy hay muchas situaciones donde el ser humano ha quedado desprotegido o desnudo, vieron el manto nos cubre y por eso queremos que la Virgen este vestida con todo su esplendor, pero también tenemos que vestir tantas necesidades de hoy. Muchos que pasan hambre, hay muchos, que aunque parece mentira, pasan gruesos cables sobre el barrio y a lo mejor no tienen luz.
María ayúdanos a cubrir las necesidades de los hermanos. Queremos salir al encuentro del hermano que ha quedado marginado, porque no entra en el sistema, entonces son chicos jóvenes y adultos que no tienen educación o salud, porque no están en el sistema.
María cubrinos con tu manto para que también nosotros cubramos la desnudez que deja la droga, la desnudez que deja el tráfico de menores, la trata de personas. María cubrinos con tu manto para que experimentemos la misericordia de Dios. Y seamos también nosotros misericordiosos como el Padre.
En tu manto nuevo va estar nuestra patria, te pedimos mucho que nos proteja, ya que nos preparamos a celebrar los 200 años de la independencia. Necesitamos mucho crecer en el dialogo, en la comprensión, en la aceptación del otro, aunque vea las cosas de otra manera, o piense distinto.
María cubrirnos con tu manto y ayúdanos a cubrir las necesidades de muchos hermanos hoy. Esos niños que tienen que ir a revolver a un basural cuando a lo mejor otros tiramos la comida.
María en tu nuevo vestido van estar el escudo, porque queremos que seas la Madre de la patria y nos ayudes a ser nación. Va a estar el logo de la misericordia porque, como decía, queremos ser misericordiosos como es el Padre.
Y sobre el manto van a estar las obras de misericordia para que al mirarte podamos contemplar también donde tenemos que ir: a dar de comer al hambriento, de beber al sediento, a dar hospedaje al que esta peregrinando, a visitar a los enfermos, a los presos, rezar por los muertos, dar buenos consejos. Que los hagamos nuestros, que los hagamos carne los hagamos propios.
María queremos pedirte nos ayudes a crecer en la generosidad y en la disponibilidad, en los momentos lindos como hoy, y en los momentos fuerte junto a la cruz junto al dolor como estuviste vos a los pies de la cruz de Jesús.
María cubrinos con tu manto para que nuestros egoísmos, nuestras mentiras, nuestras hipocresías queden al margen, y sí, nos llenemos de amor y misericordia y de paz.